Gallinas

Un relato avícola

COLABORACIÓN

Laura Guillamón Rubio

5/13/2024

¿Por qué miran de lado las gallinas? ¿Y por qué sus movimientos son tan bruscos? Esas miradas, vacías de expresión, se clavan en mí y siento el picotazo de la vacuidad en el mismo centro de la amígdala cerebral. La nada se me acerca a través de sus ojos redondos e, inundado de vértigo, noto cómo mi corazón late desenfrenado.

Carola es la razón de que yo esté aquí encerrado. Estoy seguro. No debí dejarla un día tan cercano al aniversario de la muerte de su padre. Pero cada vez me costaba más aguantar sus cambios de humor, su crueldad, sus gritos.

Anoche salí. Quizá bebí demasiado, no recuerdo apenas nada a partir del momento en que la vi en aquella fiesta. Se me acercó sonriendo, como si no estuviera herida, como si yo le hubiera hecho un favor, y su actitud me alivió. Charlamos un rato, la invité a una copa y no recuerdo más.

Estoy encerrado en un inmundo recinto apenas más grande que el salón de casa, repleto de heces blancas y grises con un olor dulzón, y plumas flotando como pequeñas hadas.

Cierro los ojos, me da miedo abrirlos para contar los picos que me rodean, los guardianes de la nada, silenciosos, acusadores: los sicarios de Carola. Cuando por fin me atrevo a abrirlos y observo paralizado cómo una de esas gallinas del infierno se acerca a mí con esas garras gualdas de uñas detestables, comprendo que se trata de elegir. Y he elegido vivir.

Laura publica sus creaciones aquí: Pangelingua13