Silencio atronador
Microrrelato siniestro (ejercicio taller escritura creativa)
Antuán
1/25/20241 min leer
Si hubiera sospechado lo que se oye después de muerto, no me habría suicidado. El zumbido de ese silencio es ensordecedor: invade cada rincón de mi ser con una intensidad que jamás podría haber imaginado.
Cuando aún era mortal, un vocerío interior me atormentaba día y noche, un alboroto constante que me llevó a esta irreversible decisión. Ahora, ese barullo se ha tornado en un mutismo perturbador, una insonoridad fría, incolora e inerte.
Esta atronadora quietud me impulsa hacia la imposible contradicción de anhelar el regreso a la vida: una tortura eterna.
Te lo advierto ahora con toda la fuerza de mi ser desvanecido: ¡no desees estar aquí, jamás, ni por todo el ruido del mundo de los vivos!